Verónica era una nena medio loca, con rulos rubios.
Tenía cuatro hermanos, un varón y tres mujeres.
Se fueron de vacaciones a San Luis y se metieron al río de noche. Estaban todos muy contentos, se pusieron a saltar porque a lo lejos vieron un cocodrilo, un tiburón y una piraña y salieron corriendo.
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